De gimnasios y televisiones

Ayer estaba en el gimnasio machacando trabajando mis músculos (de todos es sabido que deporte y estudio son una buena mezcla), cuando descubrí la última técnica en motivación en el esfuerzo.

Resulta, que tras una hora y media, sólo me quedaba 15 minutos de carrera continua, pero estaban todas las máquinas ocupadas. Cuando se quedó una vacía me subo y la pongo en marcha. Tengo costumbre, para las maquinas esas, llevarme unos cascos, ya que correr en la cinta o lo bici estática, es lo más aburrido que te puedes llevar a la cara.

A lo que iba, cuando empiezo a correr, levanto la mirada a las televisiones que están sobre mi cabeza para mirar lo que ponían. En la sala sólo emiten 4 canales, a saber: MarcaTV, TDP, Canal 24 y MTV. Pues para mi desgracia caigo justo debajo de una de las teles que tenía sintonizada la MTV, y, cada vez que me la veo me acuerdo de aquella frase de "en mis tiempos la MTV emitía videoclips".

Y aquí es donde viene la técnica ninja de motivación. No sabría describir el programa que estaban emitiendo. Era un programa con Paris Hilton como protagonista, una especie de reality show en el cual, teóricamente, se elige al mejor amigo o amiga de ella. Ya de por sí es una idea rebuscada, pero cuando te pones a verlo te daban ganas de salir corriendo, y claro, encima de una cinta, lo más que puedes hacer es correr más rápido intentando huir, pero no puedes huir de eso. Los diálogos no eran malos, eran antieducativos, yo creo que cada minuto que estuve mirando se me olvidó un tema de las oposiciones, los premios insultantes, y las pruebas, totalmente humillantes. Resulta que tenían que maquillar a las concursantes como ellas quisiesen y lo hacían concursantes que ya habían sido eliminados. Resulta que decidieron que era muy gracioso vestir a una de ellas de indigente, y reírse, ya que estaba "oh chanchiguanchi que gracioso está, nadie se puede vestir así", o de aborigen y su "ese estilo debería de estar prohibido".

Afortunadamente antes de que entrase en colapso neuronal, la máquina llegó a cero y pude dejar de correr.

Y creo que ese tipo de programas ya va un paso más allá, es una vergüenza no sólo que lo vean, si no que lo emitan. Que emitan programas tipo "sálvame" está mal, pero la culpa es de los que lo ven, pero que emitan eso, no sólo es de los que lo ven, si no de los que lo emiten.

Por si no fuese poco, a la tarde tuve mi rato de curso, que es algo así como "urgencias médicas en el aula", ya que hay que seguir formándose (de esto hablaré probablemente mañana), pero no es del curso de lo que voy a hablar, ya que me parece que entra dentro de los cursos normales que una persona puede hacer.

Voy a comentar algunas personas que asisten a los cursos (puedo ampliarlo a la universidad, pero como no quiero dañar sentimientos, lo dejaré ahí). Señoras, si lo que quieren es cotorrear, vayanse a tomar unas cañas, que aquí sí que sí es voluntario estar, y no sólo eso, además pagas. Tampoco te dediques a intentar acribillar a preguntas al ponente, ya que, para empezar, si está impartiendo un curso, supondremos que algo sabe del mismo, así que no le vas a poder pillar, y por otro lado, si tienes preguntas personales, acude en el descanso. Y por último están las que "como no pasa lista, no voy". Veamos, ¿nos apuntamos sólo por los créditos o realmente nos interesa? Luego pasa lo que pasa, que hipócritamente la gente hace cursos y los que realmente están interesados se quedan fuera. Pero bueno, esto solamente son unos pensamientos.

Para acabar decir que aún sigo vivo, no me falta ninguna parte, y no me he quedado en los huesos. Sigo estudiando para poder darme de cabeza contra la pared, pero con la frente muy alta y realmente dejando el listón bien arriba.