Disfrutar de la vida.
Vale, esto es de perogrullo, pero es verdad. Vivo en las preocupaciones por todo, y por cosas que no puedo solucionar.
Si tengo un problema, me preocupo; si un alumno tiene un problema, me preocupo; si oigo que alguien tiene un problema, me preocupo; si alguien me llama con un problema, me preocupo; y así sucesivamente.
No digo que no deba preocuparme, pero esto es bien sencillo:
- Si un problema se puede solucionar: no hay que preocuparse, ya que se va a solucionar (con o sin tu apoyo, eso ya no lo digo)
- Si un problema no se puede solucionar, no merece la pena preocuparse, ya que, como he dicho, no se puede solucionar.
Pero ya no es sólo eso, también he (hemos) de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida: una buena conversación, una taza de té, un atarceder, un paseo, un cuadro, porque ya lo dicen, que los placeres de la vida están en las cosas pequeñas.
¿Cómo comprobar que he cumplido este propósito? Difícil cosa, pero supongo que si al final del año, tengo menos ojeras, ya será suficiente, jajajaja.
Jajajaja para las ojeras tienes que echarte la crema!!!
ResponderEliminarBueno, eso ayuda a quitarlas, pero yo quiero que directamente no salgan, jajajaj
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